Si murieras hoy, ¿estás 100% seguro de que irías al cielo? ¡Puedes saberlo con seguridad!
En primer lugar, la Biblia dice que todos somos pecadores. Todos hemos quebrantado los mandamientos de Dios, todos hemos hecho algo malo en nuestras vidas. El pecado es la transgresión de la ley de Dios. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno. Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. La Biblia también dice que todos merecemos el infierno por nuestros pecados (por mentir, robar o codiciar, etc.). La paga o castigo que ganamos por nuestros pecados es la muerte. Como todos hemos pecado, todos merecemos morir y pasar la eternidad en el infierno como castigo por nuestros pecados. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Pero la buena noticia es que Cristo murió por nuestros pecados, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día para pagar por todos nuestros pecados y salvarnos del infierno. Jesús es el Hijo de Dios y también es Dios manifestado en carne. (En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados). Ese es el evangelio: Jesús nació de una virgen, realizó milagros, vivió una vida perfecta y sin pecado y cargó con nuestros pecados en su propio cuerpo en la cruz. Luego fue sepultado, su alma fue al infierno por 3 días y 3 noches, y resucitó para nuestra justificación (es decir, para declararnos justos ante Dios).
La Biblia dice que la salvación es solo por la fe sin obras. Dice: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo. Al confiar solo en Cristo como Salvador, recibimos el perdón de los pecados y la vida eterna en el momento en que creemos en Él. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; es el regalo de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe. La palabra gracia significa un favor inmerecido. Somos salvos únicamente por la gracia de Dios (por Su favor inmerecido) a través de la fe en Jesucristo. Al poner toda nuestra fe y confianza en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo como el pago completo por nuestros pecados y al pedirle que nos salve, somos salvos para siempre sin importar nada porque dependemos únicamente de Su justicia (o perfección). para nuestra salvación. No podemos ser salvos por nuestras propias obras tales como: ser una buena persona, o ir a la iglesia, o ser bautizados, o guardar los mandamientos o alejarse del pecado. Es solo por fe, no por obras. La vida eterna es un regalo gratuito, simplemente pídelo y lo recibirás. Que si confesares con tu boca al Señor Jesús (si le pidieres que te salve) y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Si crees lo que te he mostrado hasta ahora, puedes hacer la siguiente oración para pedirle a Jesús que te salve. La oración por sí sola no te salva a menos que también creas en tu corazón. Si crees que eres un pecador, condenado al infierno, y si crees que la salvación es solo a través de la fe en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo como el pago total por tus pecados (y que no es a través de tu propia bondad o esfuerzo ), y que nunca podrás perderlo, puedes repetir conmigo: Querido Jesús, sé que soy un pecador, y que merezco ir al infierno. Pero creo que moriste en la cruz y resucitaste para pagar por todos mis pecados. Por favor, sálvame ahora mismo y dame vida eterna. Estoy confiando solo en ti como mi Salvador aparte de mis obras. Gracias por salvarme, Amén! Si eres sincero, has recibido el don de la vida eterna. Ahora, si haces cosas buenas, Dios te bendecirá, y si haces cosas malas, Dios te corregirá, pero tu castigo vendrá solo en esta vida. Ya no puedes ir al infierno porque eres salvo. ¡Felicitaciones! El que cree en el Hijo tiene vida eterna. – Veritybaptist.com
